Hace días me fui a la cocina a inventar algo con lo que había en la refri... por suerte encontré buenos ingredientes y mi receta resultó rica además de bonita... no todos los inventos salen bien y acá estoy recordando el paso a paso ayudada por las fotos y dejarles esta receta que estoy segura les va a encantar.
INGREDIENTES:
2-3 PAPAS
1 ZUCCHINI AMARILLO
1 TOMATE
1 CEBOLLLA
ALBAHACA
5-7 HUEVOS
6 OZ QUESO FETA
ESTRAGÓN
SAL
1. Con un rebanador de esos para hacer tajadas de plátano (en el super hay unos blancos cuestan como C$120.00 o en el mercado a C$80.00), rebané las papas, zucchini y tomate... (elegí un tomate que no estaba tan maduro para poder hacer esto).
2. En un pirex de vidrio untar aceite de oliva y colocar las láminas de papa por toda la base, cubriendo muy bien el pirex. Mi idea era que la papa fuera como la corteza de un pastel. Póner una cama de tomate, y luego otra de zucchini. Luego queso feta que cortamos en trozos pequeños y terminamos de desbaratar con las manos. Cebolla en rajas, albahaca...
3. Con una batidora de inmersión (uno de mis "juguetes" favoritos) baten los huevos con su punto de sal. Esta parte es vital porque el batirlos bien hará que tengan una consistencia suave y ligera una vez cocinados tipo flan casi.
4. La parte final es "sellar" el huevo o tapar el huevo con otra capa de papas, zucchini, tomate y queso feta. Un tanto de estragón... y listo para llevar al horno precalentado. A mi me gusta poner el horno a la mitad de la temperatura que muestra la ruedita. Luego voy a asomarme y prendo la luz cada tanto y cuando ya la cocina empieza a oler, sé que ya casi está listo.
Finalmente, retiramos del horno y dejamos que enfrie para poder cortar los trozos sin que se desbaraten. Lo homogeneo de los vegetales y las capas de cada uno le da a este platillo una consistencia ideal. La papa del fondo ha quedado tostadita como una corteza, el sabor del queso balancea el resto de sabores y la albahaca y el estragón combinan de maravilla.
Les recomiendo tener un cortador de pizza en casa... nada como una cocina bien equipada de "juguetitos" para sentirnos casi profesionales.