Un debate abierto realizado ayer en el PAC sobre la libertad de expresión en Nicaragua, con la participación como moderadora de Mildred Largaespada (a quien he conocido a través de las redes y pude saludar al final del evento), Alfonso Malespín, Carlos Salinas, Miguel Mora debatiendo sobre la situación actual en nuestro país y sus apreciaciones sobre si hay o no libertad de expresión y libertad de prensa... y en el cierre con las palabras de Gioconda Belli en representación del PEN.
Lo más relevante para mi fue lo siguiente:
Que en Nicaragua la mayoría de la población ya no lee los periódicos.
Que los medios transmiten demasiado contenido morboso, inútil e irrelevante.
Que cada vez más personas ocupan sus perfiles sociales para expresar su opinión (y que cada vez más personas los leemos a ellos)
Que hay mucho blabla y poco gluglu...
Tenemos mucho trabajo como país -empezando en nuestras casas-, Cirilo Otero mencionaba cómo criticamos al presidente por sus años de gobierno, y sin embargo, muchas organizaciones autodenominadas democráticas, se aferran al liderazgo infinito, hasta que la muerte o la jubilación los separe (esto último lo agrego yo). Y es totalmente cierto. No exigimos porque no cumplimos. Andamos siempre viendo cómo capear nuestros deberes, que las cosas sean más fáciles... vulgarmente "no jodernos la vida". Si barremos nuestra acera y el vecino no está, le echamos la basura a él... cuando en realidad, la basura de mi vecino, es también mi basura. Los problemas del otro también son mis problemas. Que no me afecten a mi ahorita no significa que sea inmune a ellos. En algún momento nos alcanzan. Cuando promovemos la corrupcion, los sobornos, cuando vamos más allá de un simple favor a presionar para conseguir algo sin mérito ni justificación, cuando somos relativos en nuestro actuar a "si alguien nos ve, o no nos ven"... nos estamos boicoteando nosotros mismos. Vendrá alguien con más poder y ventaja y nos pondrá el pie como cucarachas.
Nuestro sociosistema es viciado y perezoso. Estamos llenos de vivos babosos que se aprovechan de cada persona que se encuentran obviando que la mala fama tarde o temprano los alcanza. Hacer las cosas bien por principios o por último, por conveniencia es lo mejor que nos puede pasar a todos. ¿Habrá realmente placer en sentirse perseguido y correrse de sus faltas?
Así que la próxima vez que estemos tentados a saltarnos las reglas, recordemos que alguien más puede venir después y pisarnos... pero sobre todo recordemos que nadie por su cuenta, vive aislado, nos necesitamos unos a otros, nos complementamos en nuestras habilidades y talentos, en nuestras personalidades, hacerle daño al otro, es hacernos daño. La unión no suma las fuerzas, las multiplica.
El Rating del Morbo
Yo hace muchos años no leo los periódicos, ni veo televisión nacional, ni escucho las radios. Mi única fuente de información son las redes sociales. En casa solo tenemos 1 televisor con Netflix. Eso es todo. ¿Por qué? Porque existen demasiados programas y contenido dañinos que no aportan nada positivo a mi familia. Los medios se justifican en que la gente quiere esos contenidos, que el sexo y la sangre venden.
¿Acaso han hecho el intento sostenido
de apostar por contenido útil, sano, constructivo?
No puedo incluirlos a todos sino a la mayoría. Por ejemplo, sé del programa de Berta Valle y Xiomara Blandino "Todo En Positivo" donde apuestan por esa transformación... ojalá el resto de medios se sumaran a la tarea de divulgar todo lo bueno que está ocurriendo en nuestro pais en todas partes, porque lo malo, lo malo se cuenta solo.
¿Y entonces existe o no existe libertad de expresión? Si existe, de hecho a mi parecer demasiadas personas abusan del tema político, hablan y hablan pero hasta ahí. Pareciera ser que su oficio es ese, quejarse, criticar, denunciar, repudiar. Es como tener una olla hirviendo a punto de rebalsarse... levantas la tapa y se calma... pones la tapa y de nuevo tendrás que levantarla cuando alcance el punto de ebullición. El nicaragüense se queja pero no hace nada... se queja ofuscado, alterado, enojado, con las bilis. Pero no se detiene antes de su desahogo a pensar en lo que realmente sería satisfactorio: el cambio. Y el cambio solo se logra con una crítica constructiva y con una actitud ejemplar. Rompemos el esquema cada vez que reclamamos con amabilidad, con calma, con empatía sin perder la firmeza ni la dignidad. Cada uno de nosotros somos responsables de nuestra situación... muchas personas prefieren hacer valer su derecho de "encachimbarse" antes de educar y enseñar a los demás a ser mejores. Muchos asumen simplemente que todo viene con maldad, y la verdad es que la mayoría de esas situaciones vienen de la ignorancia y de la falta de ejemplo. Pocos se toman el tiempo de compartir lo que saben, de ser solidarios, quieren ser dueños únicos de su conocimiento, distinguirse, diferenciarse... entre más cultos ellos y más ignorante el resto, mejor.
Ese es otro ejemplo del vivo baboso.
Así que la próxima vez que veas una noticia interesante, útil o constructiva que represente aquellos valores y buenas costumbres que como país necesitamos reconocer, validar y divulgar... comparte. Ya hay una tendencia de hacerlo, pero lo curioso es que son historias de otros lados, como si lo bueno no ocurriese acá en Nicaragua. Llenemos nuestro andar de buenas noticias, y tratemos de ser mejores un día a la vez, sin culto al ego, sin buscar el aprecio de nadie ni la admiracion, simplemente porque a eso venimos. Dios nos bendijo con la oportunidad de crecer, desarrollar nuestros talentos dados y ayudarnos unos a otros en ese aprendizaje y autodescubrimiento sin cese...
Estamos acá no para vivir,
sino para saber convivir.
Y vuelvo una vez más, lo malo, lo malo se cuenta solo. Cada vez que le prestamos atención a todo eso, le alimentamos... un mejor mundo no se construye erradicando el mal, arrancándolo de raíz, ni yendo tras él. Un mejor mundo se construye sembrando bondad, solidaridad, amor, respeto, empatía... y con el reto individual de ser mejores cada día sin competir con los demás ni imponernos.